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lunes, 31 de agosto de 2009

LAS PULGAS


Se trata, al igual que otras dermatitis, de una inflamación de la piel, producida fundamentalmente por la presencia de la pulga canina o felina que produce una irritación externa que tiende a ser muy dolorosa, aguda y afecta todas las capas de la piel.

Es la causa más frecuente de alergias en los animales de compañía. La saliva de la pulga genera una reacción inflamatoria severa en la zona, con ulterior pérdida de pelo en la parte baja de la espalda y muslos, así como heridas que pueden agravarse por la acción del mismo perro al rascarse.

Sintomatología. Aparición de lesiones que van regularmente acompañadas, de un prurito intenso, el cual causa mucha intranquilidad al animal. Las lesiones cutáneas primarias son pústulas, enrojecimiento difuso de la piel y escoriación de la capa superior de la piel, exceso de queratinización o alopecia. En el gato, la alergia dermatológica se puede manifestar en forma de pápulas o pequeños nódulos con costras.

Diagnóstico. Se basa en la observación del animal para confirmar la infestación. La presencia de pulgas puede inducir a que esta sea la causa, pero la confirmación se hace por un minucioso estudio por parte del profesional.

Pronóstico. Son enfermedades tediosas de curar y siempre que haya contacto con el mismo alérgeno volverán a aparecer.

Tratamiento. Consiste en eliminar la infestación del parásito a base de antihistamínicos y corticoides y en procesos complicados se suele añadir antibióticos de amplio espectro. El concepto del tratamiento integral implica promover y ejecutar medidas educativas, mecánicas y químicas, este procedimiento consolidado será dirigido tanto a la mascota como al ambiente.

Prevención. Evitar el desarrollo de los estados inmaduros de la pulga mediante medidas de limpieza mecánica.

lunes, 3 de agosto de 2009

CONSEJOS DE LIMPIEZA


Para mantener un pelaje sano y limpio tendrá que limpiarlo regularmente. Lo mejor es comenzar desde que es cachorro para que se acostumbre a este tipo de operaciones.
Baño, el perro no se puede bañar con agua y champú hasta la edad de cuatro meses, existe un champú seco que se puede utilizar una vez al mes, se espolvorea sobre el cachorro y luego se cepilla fuertemente.


Cuatro y mas meses se puede bañar con un champú para perros, generalmente neutros. Existen una gran variedad (hipoalergénicos, desenredantes, perfumados, insecticidas, bálsamos y otros.), se bañan con agua tibia, protegiendo los oídos unos algodones y evitando que caiga champú en ojos y boca de nuestro cachorro, luego un buen enjuague y secado a conciencia en un lugar temperado y sin corrientes de aire. La frecuencia del baño debe ser de una vez al mes, y no es absolutamente imprescindible realizarla, no utilizar colonias, detergentes de ropa o casa pues causan serios daños en su mascota.


Como el pelaje del perro sirve como protección climática, su espesor varia con las estaciones del año, y a esto se debe la pelecha en primavera, cuando aumenta la temperatura ambiental el grueso pelaje de invierno se cambia por uno delgado y liviano de verano, en los perros que viven en interior de casas, este proceso se altera y pelechan durante todo el año.

Debemos cepillar a nuestro perro según la época del año y su raza desde una a cuatro veces al mes, utilizando un cepillo adecuado para la raza (existen saca lana, desenredante, peines y otros), cepillado contra pelo y hasta que no salga más pelo suelto, los perros pequeños nacen con un pelo corto y grueso que lo eliminan entre los 6 y 9 meses de edad y se produce una abundante pelecha.